Las crónicas de Narnia 5: La travesía del Viajero del Alba – C. S. Lewis

Título: Las crónicas de Narnia 5: La travesía del Viajero del Alba.
Autor: C. S. Lewis.
Ilustraciones: Pauline Baynes.
Traducción: Gemma Gallart.
Editorial: Destino (1ª ed., 18ª impresión, febrero de 2008).
Género y temática: novela; literatura infantil y juvenil; fantasía; aventuras.
Fecha de fin de lectura: 22 de marzo de 2024.

[Reseña con detalles de la trama, pero es que tiene casi setenta años]

Edmund y Lucy, los pequeños de los Pevensie, están pasando las vacaciones con sus tíos y su primo Eustace. Una tortura porque Eustace es un pesado y ellos suspiran todo el día por volver a Narnia, así que tampoco es que pongan mucho de su parte. Durante una discusión entre los tres, el agua de un cuadro inunda la habitación en la que están y se ven transportados por la marea al Viajero del Alba, el barco de Caspian, rey de Narnia.

Comenté en la entrada sobre El príncipe Caspian que, si estaba en lo cierto y la calidad de los libros de Narnia era ascendente, ya había leído lo peor. Creo que me equivoqué, porque La travesía del Viajero del Alba me ha parecido bastante flojucho y está al nivel del anterior. Como siempre, intentaré explicar por qué me lo parece, aunque también hay cosas que me han gustado. Empezaré por esto último.

La estructura de la historia es la de un “camino”, en este caso una ruta marítima. Cada parada corresponde a una isla y en cada una se pone a prueba a un miembro de la tripulación. Además, esta estructura se asemeja un vía crucis (aunque un poco más corto), tan propio del espíritu cristiano que caracteriza la serie.

Esta estructura es muy útil a la hora de escribir porque empuja hacia adelante la trama, en cada etapa sabes que va a haber una prueba y permite manejar el ritmo muy bien, poniendo picos de tensión en los lugares de destino y escenas de transición en los tramos de viaje. Lewis utiliza cada parada para darle importancia a un personaje, así que todos van teniendo su momento de penitencia y de aprendizaje.

El primer problema para mí surge con las casualidades, hay demasiadas. Y los personajes no sufren un peligro real casi en ningún momento. Quizás cuando llegan a la primera isla y parece que van a ser vendidos por esclavos, pero ya no volveremos a tener sensación de miedo por ellos. Sabes que todo lo que les pasa es de mentirijillas y que si no lo es aparecerá Aslan y lo solucionará.

La transformación de Eustace en dragón y su penitencia están muy bien, aunque llega al dragón guardián del tesoro de chiripa (justo encuentra el único camino para bajar) y el dragón se muere justo en ese momento. Además, Lewis es muy tramposo en esta parte porque escribe que Eustace se siente como si hubiera luchado, pero el hecho es que NO ha luchado y no ha pasado ningún peligro.

Tampoco me gusta, aunque esto es totalmente subjetivo, que la transformación de Eustace sea en elipsis. Sé que el autor lo hace porque luego Eustace tiene que contar la historia y la narración pasa de la tercera a la primera persona para implicarnos más en el problema de alguien que no caía muy bien, pero no ha acabado de convencerme, quizás porque a estas alturas estaba ya un poco aburrida. A pesar de esto, el tiempo que Eustace está convertido en dragón y su arco de evolución son lo que más me ha gustado. Por cierto, que su renacimiento y su bautismo son, junto el camino de penitencia y el final, dos de los elementos más religiosos de esta historia.

Otra pega es que no sé qué pintan los hermanos Pevensie y su primo en todo esto, son prescindibles para la historia. Caspian no los necesitaba en el viaje, no aportaron nada interesante, ni siquiera sufrieron una evolución importante en sus arcos. Pero tienen que estar en Narnia para encontrarse de nuevo con el león y que este los adoctrine. Y este es otro de los puntos negativos para mí: la historia está al servicio del mensaje (como en El príncipe Caspian) y este tipo de narraciones a las que se les ve el plumero pedagógico o adoctrinador, suelen ser un rollo.

Por último, antes del párrafo final, si creíais que no me iba a quejar del trato a Susan, estabais equivocadas. A medida que avanzo en la serie, estoy más convencida de que este señor tenía un problema con esta chica que él mismo creó. Podéis leer mis quejas en las reseñas de los tres últimos títulos de la serie (recordemos que Susana aún no aparece en la primera, El sobrino del mago).

En La travesía… sólo es mencionada, pero aún así el narrador no pierde la oportunidad de descalificarla: bonita pero no demasiado buena en los estudios. No habla de las cosas que se le dan bien: el arco y la natación, es más, dice que Lucy ha mejorado muchísimo en esto último, por tanto, está diciendo que ya no es la mejor en el agua o está a punto de dejar de serlo.

Pocas veces se ven personajes principales tan maltratados como Susan Pevensie. Los protagonistas no siempre salen bien parados, pero me parece que lo de Susan es inquina que el autor no se molesta en disimular, al contrario. En esta entrega ni siquiera tenía que haberla mencionado y aún así lo hizo para menospreciarla. Por suerte, no sé qué pasaba por la cabeza de este señor porque debía de estar llena de traumas que prefiero ignorar.

Si habéis leído el libro podréis decirme que a Eustace tampoco le dio un buen trato, y es cierto. Al principio tampoco lo deja en muy buen lugar, pero le da la oportunidad de evolucionar hacia donde él (el autor) quiere e Eustace se resarce. Y aún tengo que comprobar cómo lo trata en su siguiente aparición.

He llegado al fin. No tenía la intención de escribir tanto sobre un libro que me parece entretenido sin más en su conjunto, con algunas partes incluso aburridas por predecibles. Los personajes tampoco son nada del otro mundo. Creo que se salvan Eustace por la evolución que sufre, Reepicheep porque me cae simpático y el dúo que forman juntos. El mensaje, teniendo en cuenta lo que es, no está mal, pero toda la historia está escrita alrededor de él y eso la hace pesada. De nuevo en este punto, donde lo dejé la última vez que la leí, me pregunto si no acabaría hasta el moño de Narnia y por eso no seguí.

Como curiosidad, para terminar, he de decir que vi la película justo tras leer el libro y es aun peor. Pero ese es un melón para abrir en otra parte.

Reseña de Las crónicas de Narnia 1: El sobrino del mago, aquí.
Reseña de Las crónicas de Narnia 2: El león, la bruja y el armario, aquí.
Reseña de Las crónicas de Narnia 3: El caballo y el muchacho, aquí.
Reseña de Las crónicas de Narnia 4: El príncipe Caspian, aquí.